El Centro 

Si alguien duda por un momento si merece la pena visitar a un buen psicólogo, diré que mucho. Llena de miedo, pues se estaba fraguando una ruptura sentimental muy dolorosa, acudí a Rocío aconsejada por un buen amigo.
Me escuchó, y sentí que entendía lo que me estaba pasando, esa vez me dio dos herramientas: la esperanza de que iba a salir de esa confusión y unos ejercicios para controlar la ansiedad. Dos cosas parecen pocas, pero suficientes porque allí llegas sin nada… sin ganas de vivir, hablar, con taquicardias que producen dolor físico.
Cada quince días acudo a su consulta. No hay trucos mágicos, la trayectoria personal de cada uno hace que cada sesión sea más fácil o difícil. Rocío, ha hecho que me conociera y empezara a quererme, he aprendido a poner límites, a escucharme, y a comprender que no pasa nada si uno llora, y tampoco si no llora. Que no hay un libro donde ponga como hay sentir las cosas, verdad Rocío?
La mochila que tenía de dolor la he llenado de amor por mí misma, he dado pasos que ni en sueños pensé, y ahora soy capaz de enfrentar problemas, y dejar atrás esa pena que me ahogaba.
Sí que se puede, siempre sale el sol, nunca lo olvides.

- Anónimo -

Stella es muy empática y profesional, te ayuda a encontrar tu propio camino sin juzgarte en ningún momento. Me sentí super comprendida y en un ambiente de plena confianza, en mi caso hicimos una terapia basada en el mindfulness que aún hoy sigo aplicando a diario, sólo tengo palabras de agradecimiento.

-Laura -

Mi experiencia ha sido muy positiva. La terapia con Rocío ha mejorado mi vida en todos los aspectos. Poco a poco he podido superar problemas y situaciones que nunca pensé que podría superar. Su trato ha sido amable y siempre ha estado dispuesta a ayudarme en todo lo posible. ¡Muchas gracias Rocío!

- María -

Stella me ayudó a superar a nivel psicológico, entre otros, dos momentos muy complicados de mi vida que me produjeron un cuadro de ansiedad importante: una enfermedad grave transitoria y un dificultoso divorcio. Con su profesionalidad y buen hacer, me facilitó las estrategias para ir avanzando de manera efectiva, relativizando los sucesos y bajando mi nivel de alarma constante.

- Miriam -

Cuando por fin me convencí de que necesitaba ayuda psicológica, tuve la gran suerte de conocer a Rocío.  Al iniciar el tratamiento no esperaba encontrar todo lo que había dentro de mí.  Y eso que pasaba de una alegría desproporcionada a la tristeza más desoladora en cuestión de horas. Pensaba que el problema era una mala gestión del estrés y de la ansiedad por causas laborales...  Sin embargo, esa sólo era la punta del iceberg. Rocío me fue mostrando algo que mi mente trató de olvidar para poder seguir adelante, un trauma de la infancia.  Pero lo hizo con tanto tacto y profesionalidad que para mí fue como si de pronto encajaran todas las piezas de un gran puzle. El principio fue duro, sobre todo cuando ves que tu infancia no ha sido como la de un niño normal. Pero según iba avanzando en el tratamiento las sesiones para mí eran como si recibiera caricias en unas heridas profundas y dolorosas.  Hice un duelo respaldada por la mejor ayuda profesional y a día de hoy puedo decir que me encuentro genial porque reconozco y atiendo mis emociones.  Soy la mejor versión de mi misma y todo gracias a ese trabajo tan grande que hice con mi terapeuta. Por eso animo a todas las personas que no se encuentran bien a pedir ayuda profesional.

- Anónimo -

He sido paciente de Stella durante un largo tiempo y he de decir que he estado encantada con ella. Anteriormente había estado en otros tratamientos y terapias y con diferencia, ha sido la profesional con la que mejor me he sentido nunca. Es atenta, muy profesional, tiene un enfoque muy humano y muy cercano. Ha sido una persona importante en mi vida, recuerdo claramente muchas de sus enseñanzas, la recomiendo encarecidamente.

- Anónimo -